A Raúl González se le acaban las excusas y tiene que sacar al Castilla del descenso. El filial volvió a tropezar, esta vez en casa del Alcorcón. Los merengues llegaban con un punto más a Santo Domingo y tenían la oportunidad de alejarse de la zona roja. Pues no supieron aprovecharlo, derrota 2-1. «Es el camino a seguir», decía el técnico en rueda de prensa. Una frase que muchas veces se ha escuchado esta temporada y parece que no hace efecto.
Al final de esta novena jornada, el Castilla duerme nuevamente en el descenso. Hasta el 1 de diciembre, el filial jugará en la capital. La semana que viene toca Algeciras, otro equipo cerca de la zona roja. En dos, Atlético de Madrid B y en un mes, otro derbi contra el Fuenlabrada. La situación es más tensa que nunca, puesto que el equipo debe salir de la parte baja ante estos rivales directos.
Esta situación se debe al cambio generacional que ha estado afrontando el equipo en los dos últimos cursos. Algo que ha puesto a Raúl en duda de cara a poder mantenerse en el banquillo en un futuro. En los dos últimos cursos, solamente se vio un Castilla atractivo en la 2022-23. Un estilo atractivo, sabía ir hacia delante. Ahora, parece que ese «camino» se ha borrado. Contra el Alcor, el entrenador madrileño se probó con una defensa de cuatro tras no poder contar con Loren Aguado.
Si bien Raúl Asencio aseguró la zaga, Quique Ribes fue el culpable del primero. Yusi y David Jiménez, en los laterales, no hicieron su mejor partido a pesar de que sean los dos últimos goleadores del filial. El Castilla echa de menos a figuras como Edgar Pujol (también lesionado) o la de Álvaro Carrillo (traspasado al Eibar este verano) para ayudar a Asencio. En la única victoria del curso contra el Hércules, Jacobo Ramón salió de titular y su rendimiento fue notable. Desgraciadamente, es propiedad de Ancelotti.
El Castilla de Raúl, mermado
Otro gran problema es el mediocampo. César Palacios lesionado, Manuel Ángel nuevamente de baja… Nada va a favor de Raúl. La semana pasada, contra el Yeclano, la vuelta de Mami y sus grandes 40 minutos dieron un suspiro de esperanza al filial. Sin embargo, los merengues deberán esperar un mes y medio para reencontrarse con su capitán. Falta quizás armonía en el centro. Hugo de Llanos no se ve del todo cómodo en Primera Federación. Quizás su posición de 8 no le acaba de convencer. El de Valdemoro tiene gol, Raúl podría usarle de 10, como ya se le vio bajo Arbeloa.
Por último, la falta de goles. Siete tantos en nueve jornadas, teniendo más de tres o cuatro claras por partido. Gonzalo y Loren Zúñiga necesitan reencontrarse con el gol de manera urgente. Contra el Alcorcón, el que más lo intentó fue Pol Fortuny. En su segunda titularidad consecutiva con el Castilla, el tarraconense no estuvo lejos de marcar su primera diana con el segundo filial. Daniel Yáñez, que disputaba sus primeros minutos como profesional, tampoco estuvo lejos. La vuelta de Víctor Muñoz también se hizo sentir aunque no encuentre el gol. Jeremy de León podría haberse coronado como el héroe en su vuelta de lesión. El dominicano tenía el empate en sus botas en la última del partido, pero su disparo se marchó a las nubes de Santo Domingo. Falta gol en el Castilla, mucho gol.